viernes, 27 de noviembre de 2009

Alicia con pais pero sin maravillas.


Esta Alicia está decepcionada, frustrada y quizá molesta consigo misma. Esta Alicia está harta de la monotonía, de lo que la gente dice, de lo que ella intenta.

Esta cansada de tanto pensar, de tanto cavilar y tan poco escribir, de tanto soñar y tan poco actuar.

Esta Alicia está harta de tanto iniciar y nada terminar, de no tener un conejo al que seguir, tiene un sombrerero si, un sombrerero más loco que cualquier otro, pero todas las alicias saben que el sombrero, no remplaza al conejo.

Toda Alicia necesita su conejo, su ideal. Un sueño por el que luchar. Pensándolo bien,  esta Alicia tiene su conejo, pero a su conejo le falta rumbo, le falta el reloj.

Algo que no le falta a esta Alicia es su reina de corazones, tiene muchas en
realidad; palpables y no , visibles y no. Reinas que cortan su cabeza cada que intenta algo nuevo.

Esta Alicia está cansada de no poder innovar, de que todo cuanto escribe sea igual.
Cuadrado y no ovalado como quiere.
Morado y no rosado como desea

De cuanto escribe y cuanto hace, esta Alicia está harta de esperar, pero que espera?,
que le pasa?


Esta Alicia está cansada de ver como todo cuanto hace, sale mal.
Cansada de repetir todo hasta que salga bien.

martes, 3 de noviembre de 2009

¿Que me contaria si me encontrara con mi yo de 12 años?

Un libro me hizo esa pregunta hace unos días, me quedo dando vueltas en la cabeza.
Y después de mucho analizarlo llegue a esta conclusión:


Mas que contarle, le advertiría.
En 1° lugar, que el baile de graduación no seria lo que esperaba.

Que debería de poner mas atención a las clases y no escaparme tanto de ellas,para evitar reprobar.

Que no hablara de lo que no sabe y que tuviera cuidado con la gente
con la que se juntara.

Que en un par de años aparecería un grupo de amigos, que serian muy unidos todo el año y la pasarían genial.
- Eso a costa de que solo dos de los seis amigos pasaran el año-
Si, reprobada otra vez.
-.-


También le diría que de ese grupo de amigos, habría uno en especial, del que debía "cuidarse".
Que debería vigilar cada movimiento y no bajar la guardia.
Aunque no podría negarle que inevitablemente caería a sus pies, profundamente enamorada.
Pero que debía ser fuerte y saber no darle la importancia, ni los aires que el se daba.
Y ser firme para saber justamente en que instante zanjar el asunto.


Le diría también de esa amiga a la que no debía tratar mal y de esa otra que seria muy especial, de como ambas se ayudarian y sortearían todos los obstáculos que se les vendrían encima.
Que esa amiga seria especial por mucho tiempo y que no dudaba que ambas supieran conservar
el lazo tan fuerte a pesar de la distancia.


Pero, sabría que conociéndome como lo hago.
Mucho o todo de lo que le dijera a mi otro yo, le entraría por un oído y le saldría por el otro.


Y pasara lo que pasara, me quedaría conforme con que UNA sola cosa le quedara clara.

No debía, por nada, nada del mundo dejar pasar la oportunidad que
llegaría cierto diciembre.

Porque ese día, se daría cuenta de que quizá los cuentos de Hadas no existan,
pero si los finales felices.
Que quizá no se puede evitar dejar cosas en el camino,
pero siempre viene algo mejor.
Que las cosas no son lo que parecen y que vale la pena arriesgarse.
Que no tendrá que preguntar por la verdad, esa noche de luna,
solo deberá mirar sus ojos.
Y que quizá no existan príncipes azules, pero si caballeros andantes.
Y que todo lo que se paso años soñando, se materializaria,
justo frente a sus ojos, el día que el se detuviera frente a ella.
Y solo le sonriera.




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Sabes de que hablo y sabes que es verdad, que solo puedo decir que:
TE AMO.
Y que adoro que te cruzaras en mi vida esa noche de Ron y luna.